En la actualidad todo el mundo ha oído hablar del TDAH, pero ¿qué es realmente? Para conocer un poco más se puede visitar la página, www.fundacionadana.org, donde se define de la siguiente manera:
"El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) es un trastorno que se inicia en la infancia y se caracteriza por dificultades para mantener la atención, hiperactividad o exceso de movimiento e impulsividad o dificultades en el control de los impulsos".
Éste trastorno se incluye en OMS (CIE-10 de 1992), en la cual el TDAH se ubica en el apartado de Trastorno hipercinético, clasificado en cuatro categorías:
- Trastorno de la actividad y de la atención: dividido en Trastorno de déficit de atención y Síndrome de déficit de atención con hiperactividad.
- Trastorno hipercinético disocial.
- Otros trastornos hipercinéticos.
- Trastorno hipercinético sin especificación.
La principal característica del TDAH consiste en una desatención persistente y/o hiperactividad, más frecuente y grave que el habitual en sujetos de un nivel de desarrollo similar. No debemos confundir este trastorno con otros comportamientos propios de la actividad propia de la edad de los sujetos.
Existen gran cantidad de recursos para trabajar en el aula con el alumnado que presenta TDAH, por ejemplo:
- Música relajante acompañada de imágenes: https://youtu.be/etpL85dgruQ
- Enseñar técnicas de relajación: como por ejemplo la técnica de relajación descrita por Koeppen tal y como recoge Ferran Salmurri en: "Libertad emocional. estrategias para educar las emociones" Barcelona, ed. Paidós. 2003. Recogido de http://intervencionparaalumnoscontdah.blogspot.com.es/2011_10_01_archive.html
- "Imagínate que tienes un limón en tu mano izquierda. Ahora trata de exprimirlo, trata de exprimirle todo el zumo. Sientes la tensión en tu mano y en tu brazo mientras lo estás exprimiendo. Ahora déjalo caer. Fíjate en cómo están ahora tus músculos cuando estás relajado. Coge ahora otro limón y trata de exprimirlo. Exprímelo más fuerte de lo que lo has hecho la primera vez. Muy bien. Ahora tira el limón y relájate. Fíjate en lo bien que se sienten tu mano y tu brazo cuando están relajados. Venga, una vez más, coge el limón con tu mano izquierda y exprímele todo el zumo, no dejes ni una sola gota, exprímelo fuerte. Ahora relájate y deja caer el limón. (Repetir el mismo procedimiento con la mano y el brazo derechos.)
- Otros recursos se pueden encontrar en www.psicologoescolar.com
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